Soy una persona demasiado insegura, y sin embargo, hay cosas en las que creo firmemente y las digo con orgullo, sin temor a nada.
Digamos que abrí este blog, porque necesitaba un escape de mi vida, de mi realidad. Si bien escribo en un diario y/o en cualquier papel que encuentre, necesitaba y sigo necesitando que alguien me escuche, me entienda, opine conmigo y me ayude. Esto no quiere decir que mis amigas, amigos y familia no me escuchen ni les importe. Simplemente... sé que aquí, en la web, encontraré gente que entienda y hasta se identifique con, casi todos los disparates y zonceras que diga, tal vez más que ellos.
Tengo la intención de contar mi vida entera aquí, como me siento y todas las cojudeces que he hecho. Tengo la intención de desahogarme, de encontrar un próposito, un porqué en esta vida. Porque no lo tengo. Tal vez lo tuve, pero ahora sé que se fue, ya no está. Sé que puedo, quiero creer que puedo. Me apena por mi familia, por las personas que más quiero en este mundo, pero más por mi familia, por mis papás.
Sólo he vivido quince años. Quince años de felicidad, de penumbras, de tristezas, desilusiones y alegrías. Quince años que no entiendo, no comprendo; no puedo, no logro hacerlo. He vivido muchas cosas, locuras, tonterías; y sin embargo tengo mucho por vivir, no he vivido nada. Lo sé, lo entiendo, me confunde.
Pronto contaré cuales son mis tormentos, que no me está dejando vivir. Quiero decir, pronto comenzaré la búsqueda de mis porqués: necesito respuestas, preguntas para esas respuestas. Por ahora les digo que estoy debatiéndome entre vivir y no vivir.
Un abrazo -aunque no los conosca- a todo el que entienda; o al menos, lea, trate, respete. Y si no es así, sólo me queda decirte: CHAU, ADIÓS, ESFÚMATE, NO VUELVAS.
Lily.
