I can't anymore, just can't

domingo, 31 de julio de 2011

the way we get by

Nunca creí que la felicidad diera dolores de cabeza. Creo que es por recibir noticias fuertes y alegres en muy poco tiempo, y quizás influye también, el hecho de que desde hace muchos, muchos meses que no experimentaba tales sensaciones.

T, ha vuelto. Acabamos de hablar, poco, pero algo es algo y lo que importa es que está aquí. Ahora que conversé con ella, reafirmé lo que ayer pensaba y ahora surgen y reviven pensamientos que antes habían cruzado ya mi mente.

Yo contándole todo lo que ha pasado, lo que no, lo que he escuchado y lo que he leído. Ella, como una madre, como una hermana mayor, me oye atentamente y me cuenta ya, luego, lo que ella ha vivido.

Son tantas cosas por expresar, tantos sentimientos y planes, es una parte que faltaba, que ha despertado para tomar su lugar de nuevo; aunque nunca realmente se fue; obviamente.

Sí, lo hablaste con todas las demás, con él y quizás con él y él también, sobre él, claro, pero hacía falta ella. La que lo sabe todo de todo, es diferente.

Ahora ha vuelto, con la que hablas todos los días, a la que molestas con cientos de llamadas al día si es necesario, y ella lo hará contigo. Miles de lágrimas lloradas por teléfono y la una está para la otra para recogerlas y convertirlas en apoyo incondicional.

Es diferente, es de esas amistades que pasa algo y es a ella a quien necesitas. Leal, honesta, igual a ti, pero distinta en todas formas. Con la que compartes intereses para el mundo, para la vida, pero difieren en gustos; a pesar de eso, te acompaña, te ayuda, no critica, sólo acompaña.

Son del alma, y amistades así, no sé si todo el mundo llegue a tener.


Creo que puedes entender simplemente al verla, por lo poco que de eso hemos hablado y por el fanfic que te di.

Te quiero mucho

sábado, 30 de julio de 2011

We're something more than momentary

Me dices que te vas a la India y me rompes así el corazón. Cómo explicarte lo mucho que te quiero y la vida que daría por poder ayudarte. Eres demasiado especial, eres única e irreemplazable.

Ellas no son menos especiales, ni las quiero menos que a ti, es sólo que nuestra amistad es diferente, rompe realmente barreras de todo tipo, de las que conoces en un segundo y en otro ya son del alma.

De las que con una mirada lo entienden todo, es como mágico e irreal y no sé que haré si te vas. Te necesité todo este mes, no sabes todo lo que tengo que hablarte y contarte.

Sí, eres Sirius y no sé si yo soy James, pero nuestra amistad es como aquella, y nuestros sueños lo son también. Por eso identifico nuestra amistad como la suya. Almas gemelas. Amistad, pero almas gemelas a fin de cuentas.

No quiero hacer sentir que a ellas las minimizo, pero con una llamada a tu nextel, todo se calma, porque estás para darme consejos siempre precisos, porque conoces lo que en ese momento estoy sintiendo, lo que debo estar pensando y lo que seguramente quiero hacer.

Tener noticias de ti, casi me hace llorar. Pero más aún cuando me diste esa, esa fea noticia.

No te vayas, por favor.

Me da miedo el reflejo

Esto lo escribí en mi diario hoy por la mañana. En realidad tenía ganas de escribir aquí, en el blog; pero lamentablemente donde estaba no había internet.

30 de Julio, 2011

Harry,

Son las 6 de la mañana, más o menos, nos levantamos para ir al baño y como rutina acostumbrada mía, fui a mirarme al espejo, siendo ésta vez, una visita nada grata.

La verdad es que sí, me asusté un montón. Jaja, suena muy chistoso, pero es verdad. Me vi gorda. Obesa, asquerosa y repugnante. Estoy comiendo y he comido demasiado, exceso, la verdad, tengo miedo, me doy asco, me doy vergüenza, me da pena, me da vergüenza, vergüenza y me acomplejo.

Estoy súper, súper cachetona, parezco un cuy, rebosando de gordura, llena de grasa y comida de más. Me doy asco. Me doy miedo. Me da miedo seguir engordando. ¿Qué haré el lunes? Me da cólera que todo mi esfuerzo se haya ido a la mierda por la vida, la gente, el mundo y mi estómago y mente.

Yo debía estar el lunes súper delgada, “has bajado de peso, Lily”, una sonrisita complaciente, nada segura, sabiendo que no es suficiente y nunca lo será. “Estás flaquita, Lily”, gracias, no gracias, no lo estoy, no me mientas, pobre del imbécil que me diga que estoy delgada, “Al también está gorda como tú”, no en mala onda, no, pero en parte eso desencadenó mi odio reciente, gracias C, gracias. Bueno, no es que haya olvidado que la comida engorda, no alimenta, sino engorda y causa más efecto en mí que en otras personas (AP me entiende), y que una comida me aumenta, me rellena, me cambia, me transforma, incluso, durante el maldito y vomitivo acto.

Dios santo, ¿qué voy a hacer? El lunes veré a K, debía estar hermosa para él, y para todos, para él especialmente. Veré a X, y gorda me verá él. Gorda y asquerosa, pobresitos los dos, la imagen que tendrán que presenciar. Debería quedarme encerrada en mi cuarto por gorda, sin comidas, para recuperar mi peso, mi cuerpo y mi alma.

Tranquilamente podría haber vomitado, varias veces, pero no, mi voz la quiero conservar, a pesar de que no cante como Amy Winehouse, que en paz- ella sí esperemos- descanse. Qué estúpida, ¿no? Sí, Amy también, pero me refería a mí. Qué idiota, qué imbécil, qué babosa. Qué ilusa.

Bueno, de todas maneras, ni ganas ni esfuerzos podría haber sacado, porque, a pesar de estar comiendo como cerdo en criadero, cuando te desacostumbras a no vomitar, a guardar las porquerías que ingieres, a acumular grasa y calorías, a ver como engordas poco, para luego bajarlo con agua y volver al estado natural… no es fácil, cansa, es devastador, quedas traumada, molesta, fastidiada, al menos yo, me siento enferma, pero luego si sigues haciéndolo… se te hace costumbre, se te hace rutina, se te hace parte del día a día, parte del alma, parte de la vida, parte de la enfermedad.

No sé qué haré. No sé si podré. La humillación. Eso siento, me siento humillada, y me sentiré aún más el lunes.

¿Podré? Claro que podré, ya con este peso y esta imagen que da náuseas, sólo se puede poder, porque no queda de otra. Si no bajo de peso, mi pesadilla se cumple una vez más. Ahí, ahí será difícil regresar.

Es muy difícil volver, es bueno cuando ella está cerca. Es menos un problema. Menos una frustración. Al menos en menor grado. Es felicidad, alegría para mi alma el verme y sentirme delgada.

Lily.

miércoles, 27 de julio de 2011

Inyección en las venas


Y ahora ya me deprimí. ¿Tanto te cuesta aceptarme en facebook? ¡Es una solicitud de amistad! ¡No un sí a una relación de novios! Bah, ¿tan despistado eres que en serio no te das cuenta que hace días que espero por eso? Claro, déjame en plena angustia.

¿Fue el estrés, desconcierto, o confusión lo que hizo que de mis ojos brotaran dos lágrimas? ¡Cómo lo detesto en este momento!

Y para mi corazón acelerado está aún peor el hecho de que te mandé un estúpido y torpe mensaje que terminaba en un "¿qué tal tu viaje?". ¡Sí! Sabía que no me lo responderías; que gansa fui al pensar que podrías hacerlo. De todos modos te lo mandé después de cinco largos días luego de tu bello mensaje de voz.

¡Qué ingrata!, ¿verdad? Oh, claro que sí.


"Me duele el corazón y un pesado letargo
aflige a mis sentidos, tal si hubiera bebido
cicuta o apurado un opiato hace sólo
un instante y me hubiera sumido en el Leteo[...]"

Bueno, tal vez en este mismo momento no me sienta tan así, pero me fascina esa parte.
Mátate, K.

martes, 26 de julio de 2011

Y aún así no me puedo descifrar

Este fenómeno que está infectando a ciertas personas pegadas a facebook...lo haré yo, aquí.

Primero, me piden una foto mía con 15 cosas.
Pues bien.

  1. Escribo; y la mayoría de las veces (siempre) me siento una farsa, una porquería
  2. Amo Harry Potter más de lo que puedan llegar a imaginarse; no sería la persona que soy ahora si no existiera tal maravilla
  3. Aunque sé que eso está mal y no debería entregar tanto... sé también que firmaría cualquier pacto con el diablo si se trata de ayudar a la gente que quiero
  4. Tengo un problema grave con mi cuerpo, o (y) con la comida
  5. Soy agresiva y no controlo mis sentimientos ni emociones; me corto
  6. No me interesa en lo más mínimo superar ninguna de estas cosas; sólo me importa ser feliz
  7. Creo en el amor más que nada en este mundo
  8. La lealtad y la valentía son los dos valores que más aprecio en las personas
  9. Tengo buen corazón y no miento (en esto) ni por un segundo
  10. He pensado seriamente en morir y suicidarme muchas muchas veces
  11. Tengo demasiadas expectativas para la vida, demasiados sueños y deseos, que no sé por dónde comenzar
  12. Trato de uno usar el término "mejor amiga"; son 15 los amigos/as más cercanos/as a mí
  13. Me fascina la música, las películas, los libros, el arte; lo original
  14. Soy muy insegura; tengo demasiados temores y preguntas
  15. Soy Lily, no soy muggle; creo en la magia

Mi vida como canción

Odio hacer planes, siempre algo los retrasa, los cancela, los malogra. Siempre termino yo estresada, porque es algo que todavía no aprendo a manejar. Siempre termino frustrada, de mal humor o llorando.

NO MÁS PLANES, me odian y, por supuesto, el sentimiento es mutuo.



miércoles, 20 de julio de 2011

Y todo por ti

Sigo sin sentirme bien, pero de todas maneras estoy mejor. Hoy lo único que deseo y voy a hacer, es estudiar. Estoy de vacaciones, tres semanas, y ya voy por la segunda. Los días se me han pasado casi de volada, pero supongo que los he "disfrutado". He estado yendo constantemente a Mahikari (leer más abajo si no se sabe que rayos es Sukyo Mahikari), al Dojo (el lugar) de Monterrico; ahí es a donde él va.

Ya me desmotivé, tengo ganas de llorar, acaban de cortar la luz. No estoy de ánimos, estoy muy triste. Quería ver Harry Potter también, tener un día productivo, con luz, pero ya no se puede. Si todo está oscuro a pesar de la luz del día, es necesario que alguien me haga reír.

Quiero ir a Mahikari, pero sin él; no lo quiero llamar. No lo quiero ver, no le quiero hablar. Ayer fue espantoso; no quiere decir que haya pasado algo en especial. Simplemente sentí que él tampoco estaba de ánimos; o simplemente no quería realmente estar ahí conmigo, sino en su casa durmiendo. Sentí que probablemente se daba cuenta que a mí cada segundo a su lado me gustaba más, y se sentía incómodo, con ganas de alejarme, para no ilusionarme. No eso, no; sólo como una especie de huida, para que yo no empezara a pensar cosas... cosas que no son.

Él me hablabla, yo casi no le respondía. Siento que no doy todo de mi cuando estoy con él. Que no digo todo lo que pienso, todo lo que quiero. Siento que es la Lily, no tímida, pero reservada y cerrada la que a sus ojos se muestra. La que simplemente es buena gente, pero no alguien extremadamente interesante como para gustarle. Siento que no soy interesante ni llamativa para él. Siento que todo esto es en vano si nada va a pasar.

Él siempre amable, yo siempre estúpida. Él viéndome como una simple conocida "amiga", y yo a él como alguien que jamás será para mí.

Sí, admito que me ilusioné. Debí hacerte caso, P. Jamás debemos ilusionarnos. Lo hice engañándome a mi misma; no decía ni en mi interior "algo puede estar pasando", pero de todas maneras lo sentía, sentía esa ilusión absurda -y yo lo sabía.

No debí haber ido ayer. Preferiría arrepentirme mil veces por no haber ido, a sentirme así por como lo vi.

Siento que de alguna manera el no haber ido acompañada por F & su alemana, H, hizo que sospechara aún más; "¿y qué pasó con tus amigas?", con esa sonrisa suya tan característica de su bondad. ¿Qué pasó? Dímelo tú a mí.

martes, 19 de julio de 2011

el hoy de mi dolor

Hoy no me siento bien. Hoy estoy de mal humor. Hoy no quiero hablar con nadie ni ver a nadie. Hoy me gustaste probablemente más que nunca, aunque no lo sienta específicamente así. Hoy no estuve nerviosa, al menos no lo noté. Hoy personas me joden, toda la vida me joden; mi vida es jodida, está jodida, muy jodida. Hoy no quiero vivir (de nuevo); sólo porque los problemas surgen otra vez, y eso, naturalmente me estresa. Hoy quiero cortarme, pero hoy no lo he hecho. Hoy no he querido comer, hoy no he querido engordar. Hoy tuve que comer, hoy tuve que aumentar. Hoy quiero vomitar, porque hoy me quiero morir. Hoy no lo hice, porque hoy reafirmé mis ganas de volver a cantar. Hoy mi Perú perdió; pero hoy, sin embargo, no murieron ni mi fe y ni mi esperanza. Hoy extraño a T, hoy más que nunca. Hoy quiero vivir mi mundo mágico, hoy quiero encerrarme en la alacena. Hoy quiero llorar, hoy quiero gritar. Hoy me hiciste sentir mal, sin darte cuenta, hoy no fuiste igual. Hoy mis sueños y esperanzas se ha quedado dormidos, como tu voz al pasar al lado mío. Hoy fui distinta, no sé por qué hoy, pero hoy no fui la misma. Hoy casi ni te hablé, casi ni te miré; no tengo idea de por qué. Hoy quisiera borrar el hoy; quise borrar el mañana; quise olvidar el ayer. Hoy quise tomar pastillas y no despertar al amanecer.