Ayer mi mamá y yo nos embarcamos en la travesía de la ficción-realidad que te ofrecen las películas.
Actuación impecable, realmente IMPECABLE de Anthony Hopkins y físicamente irreconocible. Me hizo reír, sentir ternura y casi llorar con sólo los rostros que me mostraba. Otra visión del Hitchcock, maestro del suspenso, válida, tierna y empática. Me gustó.
Buena actuación de Richard Gere; te hace odiar su personaje perfectamente. Su personaje es todo lo que yo detesto y sin embargo, el actor me recae bien.
Me gustó bastante la película, a pesar del espantoso corte del final.
Lo odié.
Violencia y sangre y dolor por doquier. Mi mamá y yo saltábamos de sustitos.
Pero bonita película, bonito final, bonito mensaje.
Al final los malos tienen lo que merecen y los buenos, bueno, igual alguien siempre muere.
Sean Penn, trayectorio personaje actoral. Por algo me gustas tanto. Ryan Gosling, dime otra vez, ¿por qué estás tomándote un tiempo de la actuación? ¿Otra vez?
Acción, entretenimiento, sí me gustó. Lamentablemente mi dvd -pirata, lo siento mucho- no tenía el audio en inglés sin el fastidioso narrador, así que la tuvimos que ver en castellano. No es lo mismo; una actuación no está visiblemente perfecta, si no la ves con su respectiva voz. A pesar de eso, debo decir: EXCELENTE EXCELENTE EXCELENTE Javier Bardem. ¿Por qué, dime otra vez, no recibió el honor de ser nominado a los premios de la Academia 2013?
Error.
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